Aprender a Aprender
¿Aprender Jugando?
Aprender es atrapar un conocimiento, incorporarlo a nuestra vida y por tanto generar un cambio pues ya no somos los mismos que antes de recibir esta información. Por esta razón, cuando hablamos de aprendizaje hablamos de procesos de transformación. El reto consiste en generar la motivación para atrapar este conocimiento. Y si entendemos la motivación como el “motor para movernos hacia”, entonces algo tiene que entusiasmarnos para que decidamos movernos.
Cuando revisamos las teorías de motivación vemos que en un nivel muy básico tenemos la necesidad de “sobrevivencia” o de cuidar nuestras vidas. De manera que cuando algo sucede nuestro cerebro nos ayuda a tomar decisiones rápidas para proteger la vida. Si algo es doloroso o desagradable rápidamente buscaremos un lugar dónde escondernos para protegernos y evitar encontrarnos con aquello que nos casusa dolor. De igual forma si la situación es positiva o genera placer buscaremos una forma de quedarnos para seguir disfrutando de esa sensación agradable.
¿Cómo hacer para que el aprendizaje sea agradable?
Desde niños somos exploradores, inquietos por descubrir y comprender cómo funcionan las cosas que nos rodean. Somos curiosos, nuestro cerebro está diseñado para buscar respuestas o completar espacios en blanco. Somos amantes de los retos por naturaleza, si nos hacen una pregunta estaremos inmersos en la tarea hasta encontrar una respuesta. El reto que tenemos en los centros de enseñanza es de activar esa curiosidad con la pregunta o reto adecuado al estudiante.
“Dad al niño el deseo de aprender y cualquier método será bueno” Rousseau
El aprendizaje sucede en el estudiante y no requiere de aulas; sólo requiere de un ambiente estimulante que puede crearse en cualquier momento.
André Stern, testimonio de que la educación puede suceder fuera de las aulas, dice: “Aprender es algo natural del niño como lo es crecer. No es posible que el niño no aprenda y esto sucede porque tiene la disposición natural para que suceda. La disposición de jugar y entusiasmo”
Cuando aprendemos con emoción invitamos a todo nuestro ser a involucrarse en la experiencia y activamos nuevas conexiones neuronales generando comprensión y significado mientras incorporamos de manera natural el resultado de este proceso. ¡Ha sucedido el aprendizaje!